Una reunión de trabajo bien ejecutada puede llegar a ser más productiva de lo que esperamos y compensa el tiempo invertido en ella. Pero para ello es necesario tener en cuenta una serie de conceptos que debemos cumplir tanto si somos el organizador o el asistente a dicha reunión. Estas reuniones son habituales y necesarias en cualquier empresa ya sea grande o pequeña.
Es una clave fundamental evitar si es posible que las reuniones se realicen un Lunes o un Viernes por razones obvias… Los Lunes son días muy pesados y los Viernes solo pensamos en descansar. Del mismo modo, es importante llegar a la reunión con todo preparado para evitar contratiempos y tratar cada punto con la máxima claridad posible. Así mismo, es de agradecer una pequeña pausa entre temas para no saturar a los participantes.
No es aconsejable que las reuniones de trabajo duren más de una hora ni se retrasen más de quince minutos, el tiempo es oro y no es bueno perderlo. Algo que funciona muy bien para finalizar una reunión, es hacer un pequeño repaso de los temas tratados o de las acciones a seguir de cada asistente. De esta manera refrescamos la información tratada y nos aseguramos una reunión productiva.
0 Comentarios